estudiantesem@gmail.com

ANTE EL CALOR QUE NOS HACEN PASAR: ¡CLIMATIZACIÓN Y BIBLIOTECAS DIGNAS!

Created with Sketch.

ANTE EL CALOR QUE NOS HACEN PASAR: ¡CLIMATIZACIÓN Y BIBLIOTECAS DIGNAS!

Comparte

A pesar de las mejoras con respecto a los últimos años, la disponibilidad y situación de las bibliotecas siguen sin atender a las necesidades de las estudiantes y sin garantizar la calidad de nuestro estudio. Ya no hay restricciones COVID, pero tanto en casa como en la Universidad, seguimos sin contar con las condiciones necesarias para preparar nuestros exámenes.

Este curso, al mantenerse los horarios COVID (que fueron implantados a razón del toque de queda), muchas de las bibliotecas cierran a las 22:00, cuando antes lo hacían a las 2:00. Es decir, las estudiantes perdemos hasta 4 horas de estudio por la falta de iniciativa de UNIZAR para recuperar la situación precovid. Entendemos que el mantenimiento de los horarios pandémicos solamente puede explicarse por la aprobación del Plan Urgente de Medidas en Materia de Energía, cuyo único objetivo era reducir los gastos económicos de la Universidad. Es inadmisible que quienes vayamos a pagar la subida del precio de la energía seamos las estudiantes de extracción popular, que también tenemos que afrontarla (no sin dificultades) en nuestras casas. Por ello, queda claro que la calidad educativa debe garantizarse, independientemente del coste que suponga.

Por otro lado, vuelve a quedar patente la falta crónica de plazas. El acceso a una sala de estudio continúa siéndonos privado a muchas estudiantes, que no contamos en nuestra casa con las condiciones necesarias para estudiar correctamente. Ninguna de las consecuencias derivadas de nuestra realidad material son contrarrestadas por una oferta de plazas que es marcadamente insuficiente. Esto no ocurre únicamente en las bibliotecas de la Universidad. Las instalaciones municipales y de los institutos (si existen) son cuantitativa y cualitativamente deficientes. No sólo no cuentan con las plazas necesarias, sino que la calidad de las mismas dificulta que nos preparemos correctamente para nuestras pruebas. Además, cabe recordar que las estudiantes de Enseñanzas Medias también se preparan en esta época para sus exámenes finales y la Selectividad, por lo que tanto el déficit de plazas para estudiar en las bibliotecas como las carencias de estos espacios se vuelven aún más notables. Así, nos vemos obligadas a irnos de nuestros barrios -con el coste que ello supone- y a acudir a una sala de estudio de la Universidad, si es que no está colapsada.

Por si fuera poco, estos últimos días estamos sufriendo las altas temperaturas que, como efectos de la crisis climática, están batiendo récords. Son varios los grupos de estudiantes que, hartos de calor, han acudido a la Secretaría de la biblioteca en la que se encontraban para pedir que se encendiese el aire acondicionado. Las respuestas que han recibido afirmaban en todos los casos que no les estaba permitido hacerlo y, en algunos, les invitaban a recoger firmas para hacérselas llegar al Rectorado. 

Ha quedado demostrado que la implantación del Plan Urgente de Medidas en Materia de Energía perjudica nuestras condiciones de estudio. Una nueva versión del mismo viene a agudizar esta problemática ya que asegura que, salvo excepciones, no habrá climatización en mayo, que en junio esta se conectará cuando se cumplan unos requisitos aún más excesivos que los actuales y que en ningún caso se encenderá entre julio y agosto. Además, se añade que en septiembre se seguirá el modelo de junio. No podemos permitir que, con la excusa del ahorro, no se nos permita ni tan siquiera estudiar a una temperatura adecuada, lo que influye en nuestra concentración y, en consecuencia, también en nuestros resultados. Ante esta situación de crisis climática y energética, defendemos una reorganización y uso inteligente de los recursos en toda la sociedad, no un empeoramiento de nuestras condiciones de estudio y, ni mucho menos, de vida.

En conclusión, este curso las estudiantes de capas populares seguiremos preparándonos con dificultad para nuestros exámenes, que en muchos casos determinarán si tenemos que recurrir o no a una segunda (o posterior) matrícula, cuyos precios siguen siendo prohibitivos. Hasta ahora contábamos con una última oportunidad para librarnos de este sobrecoste, sin embargo, con la eliminación de las recuperaciones de septiembre y su paso a junio-julio, en los próximos cursos tendremos aún menos tiempo para prepararnos y, en consecuencia, su superación se volverá más complicada.

Volvemos a señalar que somos las estudiantes de extracción popular las que, por los motivos expuestos anteriormente, necesitamos acudir a las salas de estudio y que, por lo tanto, la oferta suficiente de plazas y la calidad de las mismas se vuelven indispensables. Por ello, exigimos una oferta de plazas que se ajuste a las necesidades de las estudiantes, tanto en las bibliotecas de la Universidad como en las municipales, ambas con disponibilidad a lo largo de todo el día y durante parte de la madrugada. De igual manera, reivindicamos la correcta refrigeración de todas las aulas, salas de estudio y, en general, espacios universitarios para asegurar una correcta calidad de estudio que nos facilite la preparación de nuestros exámenes.

Ante el calor que nos hacen pasar: ¡Climatización y bibliotecas dignas!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

CAPTCHA


Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.