ANTE SU VIOLENCIA MACHISTA ¡EDUCACIÓN FEMINISTA!
Pese a que se han dado avances en materia de género, la violencia machista sigue presente en todos los aspectos de nuestro día a día y, como no podía ser menos, sigue presente en las aulas de los centros educativos. Es necesario que los centros e instituciones educativas busquen garantizar la seguridad para toda la comunidad educativa, entendiendo los casos de violencia en las aulas como un problema estructural y no un mero caso aislado. Las instituciones educativas deben asumir su responsabilidad, diseñando un protocolo eficaz, el cual recoja las necesidades de las estudiantes.
La violencia que sufrimos las estudiantes de extracción popular en los centros de estudios no solo se materializa en las agresiones físicas, que siguen siendo algo que a día de hoy está muy presente, sino que también se da cada día en las aulas cuando somos silenciadas o minimizadas por el mero hecho de ser mujeres. Estamos continuamente expuestas a afrontar situaciones de paternalismo, tanto por parte de profesores como por parte de nuestros compañeros. Muchas mujeres nos vemos de esta forma abocadas a la inseguridad a la hora de expresarnos y nuestras capacidades son constantemente cuestionadas, lo que posteriormente se traslada a lo laboral. Sin embargo, tras hacer esta valoración sobre una forma de violencia que está muy olvidada, no podemos dejar a un lado el hecho de que las estudiantes vivimos expuestas al acoso tanto físico como verbal, contra el que las instituciones pertinentes tampoco actúan.
Apelamos a las instituciones educativas, ya que la educación es una herramienta fundamental para erradicar las conductas vinculadas con el menosprecio estructural hacia las mujeres, y para que se encarguen de garantizar un ambiente seguro en el que poder educarnos. Buscamos la educación en equidad, que garantice la seguridad de todo el estudiantado, lo que se fundamenta en educar desde el feminismo.
Por último, no hay que olvidar que para la consecución de la erradicación de estas diferentes formas de violencia es fundamental la organización de las propias estudiantes. Solo con la movilización colectiva podremos hacer que se nos escuche.